La distribución de la población inmigrante en los distintos distritos es muy irregular. Los distritos Kreuzberg, Wedding, Tiergarten, Neukölln y Schöneberg, de la antigua parte oeste, presentan un porcentaje de población no alemana especialmente elevado. La historia moderna de la inmigración de posguerra comenzó en la República Federal a mediados de los años 50 con la contratación de mano de obra, procedente sobre todo de los países que rodean el Mar Mediterráneo. En muchos ámbitos de la industria federal alemana, se necesitaba mano de obra que no era posible encontrar en el mercado laboral alemán.
Los países en los que se contrataron trabajadores fueron: Grecia, Italia, Yugoslavia, Corea, Marruecos, Portugal, España, Turquía y Túnez. Con estos países se firmaron "convenios de contratación". La mayor parte de estos trabajadores extranjeros se quedó solo unos pocos años y luego regresó al país correspondiente. Pocos fueron los que se plantearon una estancia prolongada.
En la RDA, se firmaron convenios interestatales que trajeron a trabajadores de Angola, Argelia, Cuba, Mozambique, Polonia y Vietnam.
En 1973, en la época de la crisis del petróleo, se detuvo la contratación de mano de obra extranjera. Una parte de los trabajadores extranjeros se quedó en Alemania, trasladó aquí a su familia y tuvo hijos aquí. Poco a poco, la integración social, legal y económica de los inmigrantes (entre los que se encontraban también un gran número de refugiados reconocidos), así como la naturalidad de la convivencia con los habitantes locales se convirtió en una tarea política.
Los países en los que se contrataron trabajadores fueron: Grecia, Italia, Yugoslavia, Corea, Marruecos, Portugal, España, Turquía y Túnez. Con estos países se firmaron "convenios de contratación". La mayor parte de estos trabajadores extranjeros se quedó solo unos pocos años y luego regresó al país correspondiente. Pocos fueron los que se plantearon una estancia prolongada.
En la RDA, se firmaron convenios interestatales que trajeron a trabajadores de Angola, Argelia, Cuba, Mozambique, Polonia y Vietnam.
En 1973, en la época de la crisis del petróleo, se detuvo la contratación de mano de obra extranjera. Una parte de los trabajadores extranjeros se quedó en Alemania, trasladó aquí a su familia y tuvo hijos aquí. Poco a poco, la integración social, legal y económica de los inmigrantes (entre los que se encontraban también un gran número de refugiados reconocidos), así como la naturalidad de la convivencia con los habitantes locales se convirtió en una tarea política.
Fuente: Berlín.de